Claro
Oscuro
No son filósofos, no son intelectuales, la mayoría apenas sabe nada aún de la política, de la lucha por el poder. No son juristas, no son doctorados, no son iluminados o estadistas. Pero todos han comprendido una cosa: en España no hay democracia y nunca ha habido democracia. Todos saben que en España no hay libertad política, y por eso únicamente se puede votar a partidos políticos del Estado y no elegir individualmente a personas. Por eso rompen las papeletas informando a sus vecinos.
En este vídeo se recoge únicamente una pequeña muestra, un grupo aún muy reducido, casi insignificante, de personas que tienen la valentía de situarse en la oposición radical al régimen de poder vigente en España, denunciando públicamente la ausencia de democracia formal. La democracia formal o democracia política, existe únicamente cuando se realiza la elección uninominal de diputados en pequeños distritos electorales, a los que se proporciona un mandato imperativo y revocable, y cuando esa elección se realiza de forma separada de la elección posterior de la persona del presidente del Gobierno del Estado.
Puesto que esta cantidad mínima de personas, no es mas que una pequeña muestra de los mas de diez millones de españoles que el 10N tampoco fueron a votar, la acción imprescindible, necesaria y única por el momento, para iniciar la oposición insurrecta frente al Estado de los partidos, es procurar que aumente el porcentaje de abstención. Y especialmente, dentro de ese porcentaje, el número de individuos realmente conscientes y formados, cuyo principal y prioritario objetivo sea la consecución de un período de Libertad Constituyente en España.
Lo normal, lo natural, es que si no hay democracia, no se vaya a votar. Y en España no hay libertad política, no hay democracia.