Claro
Oscuro
Para muchas personas será difícil comprender el motivo por el cual, hace ya varios años, se produjo una circunstancia tal, en la que, por lealtad republicana, un verdadero repúblico, Antonio García-Trevijano, el único hasta ahora con probidad para merecer tal nombre, dijo la verdad a un Rey cuando aún podía serlo de España.
No fue para apoyar a la monarquía, sino por la integridad de la República. No fue por fidelidad a un rey, sino por lealtad al sujeto constituyente que es la nación española. Por patriotismo no nacionalista, contrario a un Estado en las manos de una oligarquía de apátridas.
Y hoy, cuando ese monarca cobarde, pusilánime y acomplejado, ya ha perdido la Corona y a lo máximo que se aferra es a ser el rey en el Estado, traicionando a la nación española, conviene recordar estas palabras, éste exhorto histórico, éste sermón al Rey, pronunciado por un verdadero repúblico.
Abstención activa hasta que haya libertad política colectiva.